Modelos didácticos con PDI

Actividades educativas multimedia
Educaplay es una plataforma para la creación de actividades educativas multimedia que permite luego integrarlas a un blog o una página web:
 
 
Competencias básicas en el aula

Competencia Digital. Buenas Prácticas

Ver más presentaciones de aula21.
Kit de supervivencia en la Escuela 2.0
Para empezar, nunca está de más un punto de sensatez.


1. No renunciar a los éxitos analógicos.


Establezcamos una obviedad: no renuncies a todas las acciones, tareas, actividades, ejercicios, etc. que “te funcionan”. Tienes un caudal de prácticas magníficas, no las encierres en el armario del olvido. Lo analógico sigue siendo válido, especialmente si está sancionado por el éxito. Lo digital puede convertirse en un agujero negro que todo lo engulle, jaleado por cierto esnobismo TIC. Yo uso cartones, postales, pianos y palmas, no necesito ordenadores para ciertas actividades imbatibles que llevo años empleando en clase. Seguro que tienes las tuyas. Esas, hoy por hoy, son las primeras de tu lista para empezar.


2. Apropiarse del nuevo contexto digital.


En cada comunidad el proyecto Escuela 2.0 toma forma específica. En Cataluña arrancamos el Projecte eduCAT1x1 en secundaria a partir de un miniportátil por alumno con aplicaciones y contenidos educativos en línea, conexión a Internet, PDI y electrificación de las aulas. Ahí están los deberes del docente, aprender cómo funciona todo esto! Eres un profesional, así que tómalo con pasión o con resignación, pero debes controlar este entorno. Quizás decidas no usarlo, pero no vale decir: “No sé cómo funciona”. Usa el método Pisani (diez minutos cada día de aprendizaje digital) o apóyate en compañeros o alumnos aventajados (“¿Alguien sabe cómo cojones demonios se pone en marcha la cámara web del portátil?!). Sin prisa, pero sin pausa, conquista el nuevo escenario escolar. Tu nuevo escenario.


3. Centrarse en los objetivos de aprendizaje.


Blog, Wiki, Moodle... no son tus objetivos. Lo nuestro es atención, memoria, comprensión, reflexión, imaginación, etc. Céntrate en las habilidades cognitivas y no en Twitter, Google Apps o cualquier otra chuche 2.0. No olvides que eres docente o flaco favor harás a tus alumnos y alumnas. ¿Que lo digital te permite alcanzar los objetivos de aprendizaje que te has propuesto? Pues tanto mejor, pero nada de confundir fines con medios. Lo nuestro está en el currículum, no en el último alarido web. Si te exalta lo nuevo, recuerda que no es lo mismo desarrollar competencias digitales que estrenar herramientas 2.0 en clase. Y que nos pagan por promover el aprendizaje, no las TIC. Centrarse es básico.


4. Utilizar tecnología socializada.


¿Qué herramientas y entornos digitales usas en tu vida personal? ¿Qué tecnologías aprovechas en tu casa los fines de semana? Empieza usándolas en clase, según sean tus necesidades docentes. Empezar significa actuar con profesionalidad y no hacer perder el tiempo a tus alumnos en clase, dando tumbos y explorando lo digital, a costa del tiempo de treinta adolescentes. Sencillos programas de tratamiento de imágenes, procesadores de texto o correo electrónico, mapas digitales o buscadores y enciclopedias on line. Nada espectacular a estas alturas, pero aquí pisas fuerte y te sientes seguro. Quizás no te importe sacrificar tu vida personal o familiar o tus horas de sueño. Si te gusta cacharrear con la Web 2.0, hazlo (yo lo hago y me siento culpable...), pero no te cuelgues medallas porque no es imprescindible. Ser un aprendiz de geek más bien desenfocará tus prioridades como docente. En resumen: para empezar, mejor las contundentes realidades que las vaporosas posibilidades.


5. Enriquecer digitalmente tus buenas prácticas.


Tu lista de buenas prácticas probablemente no es infinita (la mía es muy corta). Pero es tu lista y en ella están tus fortalezas. Enriquece esa lista con las herramientas y los entornos digitales que ahora tienes a tu alcance. Sí, empieza ampliando digitalmente lo que ya haces bien. ¿Que trabajas la redacción? Exprime la posibilidades de los procesadores de texto. ¿Te interesa la corrección ortográfica? Inventa actividades usando F7. ¿Eres un entusiasta del trabajo en grupo? Emplea herramientas colaborativas. ¿Reseñas de prácticas en el laboratorio? Incorpora fotografías hechas in situ por los alumnos. ¿Exposiciones orales, exposiciones magistrales? Usa las cámaras y las grabadoras. Enriquecer digitalmente tus fortalezas te hará avanzar, sin lugar a dudas. No detengas tu “enriquecimiento digital” y en dos años habrás mutado de piel. Y si haces ese viaje acompañado de colegas próximos te garantizo que, además, lo pasarás fenomenal.


Pompeya, visita virtual
Visitar las ruinas de Pompeya es sin duda uno de las experiencias más emocionantes. Y ahora, a través de la Red podemos además conocer sus vistas aéreas o las últimas restauraciones a través de la web de los yacimientos arqueológicos de Pompeya. Os recomiendo la visita a las ruinas de Herculano y el material dirigido especialmente al público infantil: The world of Caius. Caius es un niño pompeyano de 8 años que irá mostrándoles cómo vive (la comida, la escuela, la comida, etc.) y les guiará a través de uno de los monumentos más famosos: el teatro de Herculano en el que además, podrá montar su propia comedia, eligiendo escenas, personajes y diálogos.

Vía: Lucía Álvarez - educ@conTIC
Atlántida, cenizas de una civilización
La destrucción de la mítica ciudad y de toda la cultura minoica por la explosión de un volcán sirven a Javier Negrete para trazar una novela de catástrofes

El pasado mañana del hombre tiene mucho del anteayer. Así lo ve Javier Negrete, que se inspira en el mito de la Atlántida para trazar un «thriller histórico-mitológico» que pone al mundo al borde de la destrucción por una catástrofe volcánica con un precedente lejano: la desaparición de la civilización minoica, en siglo XVI a. C., sepultada bajo la explosión del volcán de la isla de Santorini.

Sobre las piedras de lava que hoy componen la «Pompeya del Egeo» se habría levantado una civilización floreciente. Así lo cuentan las ruinas de la sepultada Akrotiri, una pequeña localidad que fue desenterrada en el extremo sur de la isla, dejando ver canalizaciones de agua caliente, saneamientos, una distribución urbanística muy superior a las «polis» griegas, cientos de viviendas de varias alturas decoradas con frescos y vestigios de una lengua perdida.

Vía: La Razón